¿Qué connotación tiene que igualemos a
Allah y a Jehová?
Autor: Lic. Dawlin A. Ureña
¿Qué
significa Islam?
La palabra Islam, la que Mahoma usó para
llamar su nueva religión era ampliamente usada antes que le naciera la idea de
formar una nueva religión a Mahoma. Esta palabra significaba "desafío a la
muerte, heroísmo; morir en batalla." Es obvio, que si Mahoma usó esta
palabra para designar su movimiento religioso, él estaba interesado en darle un
matiz bélico a su nueva religión. La guerra es el idioma del Islam.
¿Legitimiza
el Corán el terrorismo?
El Corán, por ejemplo, enseña que Mahoma
dijo: "Con aterrorizar a mis enemigos, yo logro una victoria que solamente
puede ser lograda con una marcha de un ejército en un mes.' Por lo tanto,
cualquier método que pueda "aterrorizar" al enemigo es un medio
legítimo.
Si la palabra Islam significa
"sumisión/sometimiento" a Allah, la pregunta obligada es
¿Quién es Allah?
En el momento en que se escribió el
Corán, Allah era el nombre del dios luna, el dios jefe de la tribu Quraysh en
la ciudad de Meca, que era la tribu a la que pertenecían Mahoma y su esposa.
Ahora hablamos del siglo 6 y 7 después de Cristo, y el territorio en donde esto
sucedía era Persia, que en parte, ahora se llama Arabia Saudita.
Al principio, el nombre era "Al
Ilah", que significa "el dios" en la lengua árabe. Luego este
nombre cambió a Alilah, y más luego cambió a Allah.
Para la tribu de Mahoma y su esposa, la
tribu Qurays, el nombre Allah significaba el dios luna, que era su dios, y
convenientemente era el "jefe de los dioses", pero existían numerosos
otros dioses, y esta misma tribu, incluyendo la familia completa de Mahoma
adoraba a por lo menos otros 360 dioses adicionales apenas semanas, meses y
años antes que Mahoma recibiera su "mandato divino" (y la sugerencia
de su esposa) de destruir todos los demás dioses e instaurar adoración a
solamente el dios principal al que desde décadas habían adorado, "Al
Ilah", el "dios luna".
¿De
dónde vienen los árabes?
Como todos los demás árabes, la tribu de
Mahoma, la tribu Quraysh, era descendiente de Abraham en virtud a ser
descendientes de Hagar y su hijo ilegítimo con Abraham, Ismael. Ver Génesis 16
para más detalles. Ismael es el padre de todos los árabes.
Los miembros del Islam se identifican a
sí mismos como islámicos, que significa "aquellos que se someten" a
Allah, y esta no es más que una religión que modernamente se ha relacionado con
el Dios de los Judíos, pero que comenzó como un intento de adorar solamente al
"dios jefe" de la tribu de Mahoma, el dios luna.
Esta es la razón por la que usted puede
ver que una gran cantidad de las banderas de países islámicos (ver más
adelante), todas las cimas de sus mezquitas, y el símbolo oficial de la
religión islámica es… ¡una luna creciente!
Esta misma luna creciente usada hoy por
la religión islámica es el mismo símbolo usado por los Sumerios, que adoraban
al antiguo "dios luna".
Los arqueólogos han encontrado envases y
vasijas de cerámica usada por los antiguos Sumerios en sus templos zigurates en
Ur y en Babilonia, que eran ciudades importantes del Imperio Persa, donde
también se desarrolló el Islam moderno.
Hace cuatro mil años había una leyenda
que decía que existía una nave marina en la que el dios luna se paseaba por el
cielo.
¿Puede
notar alguna relación entre el Islam y la luna?
Pero los árabes no eran los únicos en
considerar a la Luna
como un dios. Muchos de los pueblos que rodeaban a Israel, mucho antes del
nacimiento de Jesús, siglos antes del nacimiento de Mahoma, allá en los
primeros años de la formación del Pueblo de Dios, el Pueblo de Israel, ya Dios
andaba enojado con Israel y les advertía que tenían que cuidarse de no dejarse
contagiar o influenciar con la práctica abominable de sus vecinos que adoraban
al Sol y a la Luna.
"No sea que alces tus ojos al cielo,
y viendo el sol, la luna, las estrellas y todo el ejército del cielo, no te
dejes seducir, no te inclines ante ellos y no los sirvas, porque Jehová, tu
Dios, los ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos."
Deuteronomio 4:19
"Cuando se halle entre los tuyos, en
alguna de las ciudades que Jehová, tu Dios, te da, un hombre o una mujer que
haya hecho lo malo ante los ojos de Jehová, tu Dios, traspasando su pacto, que
haya ido a servir a dioses ajenos y se haya inclinado ante ellos, ya sea ante
el sol, la luna o todo el ejército del cielo, lo cual yo he prohibido."
Deuteronomio 17:2-3
"Reedificó los lugares altos que su
padre Ezequías había derribado, levantó altares a Baal e hizo una imagen de
Asera, como había hecho Acab, rey de Israel. Adoró además a todo el ejército de
los cielos, al sol y a la luna, y rindió culto a aquellas cosas. Asimismo
edificó altares en la casa de Jehová, de la que Jehová había dicho: «En
Jerusalén pondré mi nombre». Y edificó altares para todo el ejército de los
cielos en los dos atrios de la casa de Jehová."
2 Reyes 21:3-5
Una gran mayoría de los templos islámicos
tienen una inmensa cúpula o domo pintado de amarillo-luna, tratando de reflejar
la relación intrínseca existente entre el dios de la tribu de Mahoma, de su
esposa, de su padre, de sus tíos, etc. y el Islam, la religión fundada por él.
Conclusión.
Satanás siempre ha querido imitar el Plan
de Dios y siempre ha intentado confundir a sus hijos. El hecho mismo de que se
haya creado una religión que es TOTALMENTE opuesta a la de Su Pueblo, es una
evidencia que en los orígenes del Islam existe un plan macabro que no podemos
ignorar.
ISLAM/CORÁN (Allah)
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JUDAÍSMO/CRISTIANISMO/BIBLIA (Jehová)
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Niega
al Dios trino
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Mantiene la doctrina fundamental de un Dios trino
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Niega
la deidad de Jesús
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Pone la deidad de Jesús como la condición fundamental para
la salvación
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Niega
que Israel/Jacob sea el Pueblo de Dios
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Sostiene que Ismael, no Jacob, y sus descendientes son el
pueblo escogido por "Dios"
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Reclama
a Meca como la ciudad escogida por "Dios"
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Sostiene con claridad absoluta que Jerusalén es la ciudad
escogida de Dios
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Niega
terminantemente la crucifixión de Jesús
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Pone la salvación sobre la base de la crucifixión de Jesús
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Niega
la necesidad de salvación y arrepentimiento de pecados
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Sostiene la necesidad del Espíritu Santo en el proceso de
salvación
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Niega
la existencia misma del Espíritu Santo
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Sostiene que la única esperanza de salvación es el
arrepentimiento de los pecados
|
Por
lo menos para los varones, promete una eternidad sumida en el sexo poligámico
con 72 vírgenes
|
Promete una eternidad en paz, sin sexualidad
|
Sostiene
como fundamento vital pagar ojo por ojo y diente por diente
|
Ordena pagar el mal con el bien
|
¿Puede
ver la tendencia en el Corán?
¿Puede notar que "Al Ilah", el
dios del Islam NO PUEDE ser el mismo del Judaísmo, del Cristianismo y de la Biblia ?
Esta lucha entre el Diablo y los suyos y
Dios y los suyos comenzó hace aproximadamente 6,000 años. Hoy continúa con
mayor intensidad que nunca.
Antes, Dios nos advertía que no
creyéramos en dioses falsos. Hoy, en mi opinión, creer y afirmar que Allah o
"Al Ilah", o "Alilah" o el "dios luna" es el
mismo Jehová de la Biblia
es equiparar a Dios con un dios falso, un dios "abominable". En mi
opinión, el que hace tal cosa está bordando en el pecado de la idolatría.
Las
raíces doctrinales del Islamismo
Por Lluís Pifarré
En contraste con tanta información
confusa, el autor, catedrático de Filosofía en Lérida, nos describe de modo
claro y riguroso, las raíces doctrinales del Islamismo.
LOS
TIEMPOS PRIMITIVOS
Cuando Mahoma se dirigía en peregrinación
a La Meca y
observaba la grosera idolatría que se practicaba en La Caaba rodeada de 361 ídolos,
muchos de ellos importados de países extranjeros, se encendían sus deseos de
una reforma religiosa que recuperase la religión que en los inicios de los
tiempos fue revelada a Adán, y que inculcaba la adoración de un solo Dios, el
creador del universo. "No adoraremos sino al Dios de tus padres, Abraham e
Ismael, el Dios único". Mahoma afirmaba que esta religión revelada por
Dios en los tiempos primitivos se había corrompido por la idolatría, a pesar de
que una serie de profetas habían sido enviados a lo largo del tiempo, para
animar a vivirla en su pureza originaria. Es el caso de Noé, Abraham y Moisés,
también de Jesús, que intentaron que la verdadera religión volviera a ser
restablecida sobre la faz de la tierra, pero nuevamente había sido viciada por
sus sucesores. Mahoma se consideraba como el último profeta que debía realizar
una nueva y definitiva reforma, dirigida en primer lugar al mundo árabe.
¿Pero
como se había llegado a esta decadente situación de idolatría?.
Remontándonos a los orígenes de la
civilización árabe, y según la versión de los intérpretes musulmanes, Arabia
fue habitada poco después del Diluvio por los descendientes de Sem uno de los
hijos de Noé, que se fueron agrupando en una multitud de tribus, muchas de
ellas ya desaparecidas, en los vastos y profundos desiertos. El nombre del
territorio de Arabia procede, según los historiadores orientales, de Yarab,
fundador del reino del Yemen y uno de los hijos de Kathan, descendiente de Sem
de la cuarta generación. Al casarse Ismael, el hijo de Abraham y de Agar la
esclava, con la hija de un príncipe del linaje de Kathan, un hebreo de la
extirpe de Abraham, se enraizó hondamente en el tronco árabe. Ismael tuvo doce
hijos, príncipes de sus respectivas tribus, tal como son nominados en el
Génesis, cap XXV, y fueron los progenitores, tanto de los nómadas y pastores
que habitaron la Arabia
desértica, llamados "los piratas del desierto", como de los árabes
que residían en las ciudades y fortalezas. En estas épocas, los árabes estaban
divididos y subdivididos en muchas tribus y familias, con sus respectivos
príncipes o emires, que hacían de patriarcas, y su poder dependía de la
confianza que suscitaban. Sus conflictos eran frecuentes y vengar a los
parientes era un deber de familia, unas deudas de sangre que en ocasiones
quedaban pendientes por varias generaciones. La necesidad de estar alertas para
defender sus ganados y pequeños territorios los habían familiarizado en el
manejo de las armas. El saqueo de las caravanas lo consideraban como un
ejercicio legítimo de su subsistencia, y consideraban a los hijos del trabajo
como una raza inferior, degradada por sedentarios hábitos y sórdidas
costumbres. Tal era el árabe del desierto, en el que se realizaba el destino de
su antecesor Ismael.
Los musulmanes hablan de los "días
de la ignorancia" referidas a estos remotos tiempos, en que las numerosas
tribus participaban básicamente de dos credos extendidos por el mundo oriental:
el Sabeo y el Mago, marcando su decisiva influencia en la degradación y
apartamiento de la religión primitiva revelada a Adán. El Sabeo era el que
tenía más adeptos y procede del término "saba" que en hebreo
significa "estrella", término que se atribuye a los pastores asirios
que observando el firmamento en las bellas noches del desierto, construyeron
una serie de teorías sobre la influencia de las estrellas en los destinos
humanos. En su estado primitivo la fe sabea era pura y espiritual, sostenía la
unidad de Dios, la inmortalidad en una vida futura y el gobierno de los
ángeles. Gradualmente esta religión fue perdiendo su pureza y simplicidad, y al
degradarse en la idolatría, se introdujeron salvajes supersticiones como los
ritos de infanticidio, el adorar los cuerpos celestes como divinidades, poniendo
en su honor templos e imágenes en los bosques, y en la que cada tribu adoraba
su estrella o planeta y tenían sus propios ídolos.
En cuanto a los Magos o adoradores del
fuego, tenían su origen en Persia. Sus doctrinas orales fueron puestas por
escrito por Zoroastro en su libro Zendavesta. De forma parecida a la fe sabea,
en su estado primitivo su credo era simple y espiritual, adorando a un Dios
supremo, creador del Universo. Sus ritos eran rudimentarios y no utilizaban
templos ni altares, dirigiendo sus plegaria al Sol, sede de la divinidad.
También con el transcurso del tiempo, fueron perdiendo el origen divino de sus
símbolos, adorando la luz o el fuego como si fueran divinidades, arrojando a
los infieles en sus llamas para que fuera propicia la divinidad ígnea. A estas
sectas se refiere el texto de la
Sabiduría de Salomón: "Necios por naturaleza son todos
aquellos hombres en quienes no se halla la ciencia de Dios, ni, considerando
las obras, reconocieron al artífice de ellas"
Fue en abril del 569, en el S. VI de la
era cristiana, cuando nació Mahoma en La Meca. Su abuelo Abd el Motalleb, descendiente de
la tribu de los Koreish y guardián de La Caaba , cuya custodia era confiada a honorables
tribus y familias, tuvo varios hijos, entre ellos a Abdallah. Éste se casó con
Amina y tuvieron a Mahoma como único hijo, ya que Abdallah murió cuando Mahoma
apenas tenía dos meses, dejándole la pobre herencia de 5 camellos y unas pocas
ovejas. Poco tiempo después, Mahoma fue confiado a su tío Abu Taleb, hermano de
Abdallah, que sustituyó a Abd el Motalleb en la custodia de La Caaba. Es así, que desde
su infancia, Mahoma vivió en un ambiente en donde los ritos y ceremonias de las
tribus árabes se observaban de forma estricta. A pesar de su natural
inteligencia, su educación fue tan descuidada como la de cualquier niño de
aquella época, pues no se le enseñó ni a leer ni a escribir. No obstante, la
afluencia de peregrinos en La
Meca le permitía informarse de toda clase de costumbres y
tradiciones del mundo nómada.
Respecto al origen de La Caaba , la tradición islámica
nos narra, que cuando los primeros padres fueron expulsados del paraíso, Adán
cayó en la isla de Serendib, y Eva cayó cerca del mar Rojo. Después de 200 años
y en consideración a su penitencia se les permitió reunirse en el monte Arafat,
cerca de La Meca. Adán ,
lleno de arrepentimiento imploró a Dios que para poder adorarle, le diera un
templo semejante al que había en el paraíso, alrededor del cual los ángeles en
procesión daban siete vueltas. Su petición fue escuchada, y un templo formado
por nubes, fue bajado por manos de ángeles. Allí acudía Adán para realizar sus
plegarias, y cuando murió el tabernáculo de nubes desapareció. Su hijo Set
construyó otro templo, esta vez con piedra y arcilla, pero fue arrasado por el
Diluvio. Fue Ismael, quien ayudado por su padre Abraham, construyó de nuevo La Caaba , en el mismo lugar
donde había estado el templo formado por nubes celestiales.
Las
Creencias Básicas del Islamismo
Autor: Lic. Dawlin A. Ureña
Si bien las creencias de los musulmanes
en todo el mundo son casi tan diversas como las que hay entre los cristianos,
hay seis artículos básicos de fe comunes a casi todos los musulmanes.
El primero de estos es que no hay otro
"Dios" fuera de Alá (Pero Alá no es el Dios de la Biblia ). Los árabes
pre-islámicos eran politeístas. Pero Mahoma logró llevarlos a dedicarse
exclusivamente al principal "Dios" del panteón, que ellos llamaban
Alá (que simplemente significa "Dios"). Adorar o atribuir alguna
deidad a otro ser es considerada blasfemia. El Corán menciona numerosos nombres
de Alá, y estos nombres se encuentran frecuentemente en los labios de los
musulmanes devotos que creen que tienen un poder casi mágico.
El segundo artículo de fe es la creencia
en los ángeles y en los jinn. Los jinn son seres espirituales capaces tanto de
acciones buenas como malas y de poseer a seres humanos. Por encima de los jinn,
en rango, están los ángeles de "Dios". Se considera que dos de ellos
acompañan a todo musulmán, uno a la derecha para registrar sus buenas obras, y
otro a la izquierda para registrar sus malas obras.
El tercer artículo es la creencia en los
libros sagrados de "Dios", 104 de los cuales son mencionados en el
Corán. Los principales entre estos libros son la Ley dada a Moisés, los Salmos dados a David, el
Evangelio (o Injil) dado a Jesús y el Corán dado a Mahoma. Se considera que
cada uno de estos libros comunicó el mismo mensaje básico de la voluntad de
"Dios" al hombre. Las obvias discrepancias entre las Escrituras
judías y cristianas y el Corán (particularmente con referencia a Jesús y
Mahoma) fueron explicadas por Mahoma en sugiriendo que la Biblia había sido alterada
por los judíos y los cristianos.
El cuarto artículo de fe es la creencia
en los profetas de "Dios", mediante los cuales Alá apeló al hombre a
seguir Su voluntad tal como fue revelada en Sus libros sagrados. No hay ningún
acuerdo respecto de cuántos profetas ha habido-algunos dicen cientos de miles.
Entre ellos estuvieron Adán, Noé, Abraham, Moisés y Jesús. Pero todos
concuerdan en que Mahoma fue el profeta final y supremo de "Dios"-el
"sello" de los profetas. Si bien Mahoma mismo dijo que era un
pecador, no obstante hay muchos musulmanes en todo el mundo que parecen estar
cerca de adorarlo.
El quinto artículo de fe es la creencia
en la voluntad absoluta y predestinadora de Alá. Aun cuando algunos musulmanes
han modificado esta doctrina en alguna medida, el Corán parece apoyar la idea
de que todas las cosas (tanto buenas como malas) son el resultado directo de la
voluntad de "Dios". Aquellos que llegan a la conclusión que el
islamismo es una religión fatalista tienen buenas razones para hacerlo.
El sexto y último artículo de fe es la
creencia en la resurrección y en el juicio final. Al final de la historia,
"Dios" juzgará las obras de todos los hombres. Aquellos cuyas obras
buenas pesan más que sus obras malas entrarán en el paraíso (retratado como el
lugar donde están las vírgenes listas para satisfacer a los hombres que
alcancen llegar allí). El resto será consignado al infierno. El rasgo supremo
de la fe islámica, aparte de su fuerte monoteísmo, es que es una religión de
obras humanas. La posición de una persona con relación a Ala está determinada
por su éxito en guardar sus leyes.
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