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MORMONES

La Iglesia de los Santos de los Últimos Días, mas conocidos como mormones, fue creada en l823 por Joseph Smith en Estados Unidos. El líder cuenta que un día se le apareció un ángel llamado Moroni que le revelo la verdadera historia de Dios. El libro del Mormón resume su principal doctrina, la cual es bastante confusa.
Desde un principio los mormones tuvieron problemas con la sociedad por aceptar la poligamia y considerar a la raza negra como inferior. Para evitar las persecuciones se trasladaron a un desierto en la zona oste de los Estados Unidos, lo que hoy se conoce como el estado de Utah.
Durante los años setenta se los acuso de trabajar para la CIA en todo el mundo y de haber participado en el derrocamiento de Salvador Allende en Chile y del general Torrijos en Panamá.


Una introducción a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
LOS MORMONES que quiere decir “ser feliz”

Cuando Jesucristo vivió en la tierra, organizó Su Iglesia para que todos recibieran Su Evangelio y un día regresaran a vivir con Dios, nuestro Padre Celestial. Tras la ascensión de Jesucristo al cielo, Sus apóstoles continuaron recibiendo revelaciones de Él sobre cómo dirigir la obra de Su Iglesia. No obstante, después de que los apóstoles fueron asesinados, los miembros cambiaron las enseñanzas de la Iglesia que Él había establecido. Aunque había personas buenas y un poco de verdad, esta apostasía o alejamiento general de la verdad causó que la Iglesia fuera retirada de la tierra. El apóstol Pedro profetizó que Jesús restauraría Su Iglesia antes de Su segunda venida (Hechos 3:19-21).
Jesucristo empezó a restaurar la plenitud de Su Iglesia mediante el profeta José Smith en 1820. La Iglesia se ha expandido hasta convertirse en una religión mundial con más de 13 millones de miembros y tiene las mismas enseñanzas y la misma organización básica que la Iglesia que Jesús había establecido en los tiempos del Nuevo Testamento.



 Historia de la Iglesia

En
el verano de 1820, un joven de 14 años llamado José Smith se internó en una arboleda cercana a su casa en Palmyra, estado de Nueva York, y oró para saber a qué iglesia unirse. Como respuesta a su oración, se le aparecieron Dios el Padre y Su Hijo, Jesucristo, al igual que seres celestiales se le habían aparecido a Moisés y Pablo en los tiempos bíblicos. José aprendió que la Iglesia que Jesucristo había organizado originalmente ya no existía en la tierra.
José Smith fue escogido por Dios para restaurar la Iglesia de Jesucristo en la tierra. Durante el transcurso de los 10 años siguientes, José recibió las visitas de otros mensajeros celestiales, tradujo el Libro de Mormón y recibió la autoridad para organizar la Iglesia. Se organizó la Iglesia en Fayette, New York, el 6 de abril de 1830, bajo el liderazgo de José Smith. Dicha Iglesia ha crecido hasta convertirse en una organización que tiene miembros y congregaciones por todo el mundo.


//La participación de la mujer en la Iglesia//

Desde los primeros días de la Iglesia, la mujer han obrado junto al hombre para llevar el Evangelio restaurado de Jesucristo al mundo. Ha habido mujeres muy fieles que han guiado carromatos, tirado de carros de mano, cuidado de sus familias y ayudado a edificar ciudades. Ellas también han prestado servicio como misioneras, han enseñado el Evangelio por el mundo y han trabajado para aliviar el hambre en sus propias comunidades y en otras partes del mundo.
Emma Smith, esposa del profeta José Smith, prestó servicio como uno de los primeros escribas cuando José tradujo el Libro de Mormón. Apoyó a José a pesar de las persecuciones y los ataques de los populachos, y lo ayudó en su obra de establecer la Iglesia. Emma Smith se convirtió en la primera presidenta de la Sociedad de Socorro, la organización femenina de la Iglesia. Bajo su capaz tutela, las mujeres de la Iglesia edificaron esa organización que se ha convertido en la organización de mujeres más grande del mundo.

Eliza R. Snow siguió a Emma Smith en calidad de presidenta de la Sociedad de Socorro. Era una poetisa prolífica que publicó cientos de poemas y muchas de las letras de los himnos que se siguen usando hasta el día de hoy en la Iglesia. También ayudó a fundar las organizaciones de Mujeres Jóvenes y de Primaria que tiene la Iglesia, e igualmente fomentó enérgicamente varios proyectos cívicos.

Emma Smith y Eliza R. Snow son tan sólo dos de las miles de mujeres que aportaron al establecimiento de la Iglesia por medio de su fortaleza. En la actualidad, las mujeres de la Iglesia mormona siguen edificando y fortaleciendo la Iglesia por el mundo.


Fuente: iglesia.net


El Movimiento de los Santos de los Últimos Días está compuesto por personas restauracionistas que aceptan las enseñanzas y revelaciones del profeta Joseph Smith. Se hacen llamar cristianos, creen en la Biblia y el Libro de Mormón.
A lo largo de su vida, Joseph Smith compartió y subsecuentemente escribió en repetidas ocasiones de una experiencia en su juventud, en la que vio a Dios el Padre y Jesucristo, como seres separados, quienes le informaron que la verdadera iglesia se hallaba perdida y sería restaurada por medio de él, y se le daría autoridad para organizar y liderar la verdadera Iglesia de Cristo. Smith y Cowdery afirman que los ángeles Juan el Bautista, Pedro, Santiago y el apóstol Juan los visitaron en 1829 dándoles autoridad para restablecer la Iglesia de Cristo.
La primera de estas visiones fue precedida por lo que Smith describió como una confusión doctrinal predicada por varias iglesias, lo cual le llevo a recurrir a la Biblia en busca de una mejor respuesta. Algunas visiones y visitas de seres celestiales (entre ellos, Dios el Padre y su hijo Jesucristo) sucedieron más adelante, en las cuales afirmó haber recibido instrucciones para restaurar la verdadera Iglesia de Jesucristo. Esta Iglesia, de acuerdo con la teología del movimiento, habría desaparecido siglos atrás en medio de la apostasía.
La primera visión habría ocurrido cuando, siendo un joven de catorce años, decidió preguntarle a Dios cuál era la iglesia verdadera.[5] En su autobiografía, Joseph Smith describe la visita de dos seres divinos con las siguientes palabras:
[...] Vi una columna de luz, más brillante que el sol, directamente sobre mi cabeza; y esta luz gradualmente descendió hasta descansar sobre mí (…) Al reposar sobre mí la luz, vi en el aire sobre mí a dos Personajes, cuyo fulgor y gloria no admiten descripción. Uno de ellos me habló, llamándome por mi nombre, y dijo, señalando al otro: Éste es mi Hijo Amado ¡Escúchalo!

Organización oficial 
Este movimiento empezó con un pequeño número de creyentes en pueblos del oeste de Nueva York: Fayette, Manchester y Colesville, llamándose "Iglesia de Cristo". La iglesia se organizó el 6 de abril de 1830 como institución legal bajo el nombre de Iglesia de Cristo. Es fundada para esta fecha porque se cree que fue la fecha real en que nació Jesús el cristo, en conmemoración a su natalicio, y no en Diciembre como se ha celebrado desde hace muchos años. Ya para 1834, las publicaciones iniciales de la iglesia la refería como la "Iglesia de los Santos de los Últimos Días", y en 1838 Joseph Smith anunció que había recibido de Dios una revelación en la que oficialmente se cambiaría el nombre a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

 La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Dias llega a México 
El 24 de julio de 1847, después de haber sido perseguidos por 17 años, los mormones llegaron a Utah ( que era territorio Mexicano ) donde se establecieron.
En 1879 llegaron los primeros misioneros mormones a la Ciudad de México donde organizaron una rama de la Iglesia con Plotino Rhodakanaty como el primer líder Mexicano de la Iglesia Mormona. "La llegada de los Mormones a México"

 El Libro de Mormón 
En las siguientes visiones se le habría indicado a Joseph Smith dónde encontrar unos antiguos registros escritos sobre planchas de oro, que contenían un compendio histórico de la "América antigua". En tal compendio se afirmaba que un profeta llamado Mormón había resumido, hacia el año 344, los registros de los descendientes de un grupo de inmigrantes provenientes del reino de Israel que habían llegado navegando hasta América 600 años antes de Cristo y que habían dado origen en parte a los pobladores amerindios encontrados allí por los colonizadores posteriores.
Smith dijo que Moroni, hijo de Mormón, escondió posteriormente el libro en una colina, actualmente conocida como cerro Cumorah, en el Estado de Nueva York, y añadió que en 1823, el propio Moroni, en forma de ángel, se le apareció para decirle dónde estaba escondido el libro y que Dios quería que lo tradujese. El libro incluye, también, el relato referente a la visita que Jesús de Nazaret habría realizado al continente americano después de su resurrección. El libro se publicó por primera vez como el Libro de Mormón en 1830 en inglés y hacia 1886 en español.

 Disensión 
Para fines de la década de 1830, William Law y otros Santos de los Últimos Días en puestos de liderazgo, acusaron públicamente a Joseph Smith de ser un falso profeta, dando como resultado una discensión en la iglesia. Muchas de estas personas luego volvieron a la iglesia aún bajo el liderazgo de Smith. Otros formaron nuevas iglesias alrededor de otros líderes.
Después del asesinato de Smith en manos de un populacho comandado por el gobierno de Carthage, Illinois, algunos miembros con prominencia en la iglesia sostenían ser el sucesor legítimo de Smith, dando como resultado una crisis de sucesión, gran parte del Quorum de los Doce Apostoles de la iglesia por revelacion divina llamaron como Profeta a Brigham Young; mientras que varios grupos apostataron y se dividieron creando asi sus iglesias basadas en sus propias creencias. La crisis resultó en varias discenciones permanentes y confusión, así como en la ocasional formación de denominaciones religiosas, algunas de las cuales han dejado de existir.

Hoy, existen muchas organizaciones pequeñas de las ya mensionadas discenciones que se consideran como parte del movimiento de los Santos de los Últimos Días, a pesar de que en la mayoría de los casos no se reconozen a las otras ramificaciones como valederas y llamadas por Dios por Revelacion. La gran mayoría de los Santos de los Últimos Días pertenecen al mayor grupo, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, quienes reportan más de 14,5 millones de miembros alrededor del mundo. La segunda denominación de más tamaño es la ecuménica Comunidad de Cristo, quienes reportan 250,000 miembros.

Críticas desde los Círculos Cristianos 
Muchos cristianos, tanto católicos como protestantes, acusan al mormonismo (en especial a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días) de no ser una denominación cristiana. pero según ellos esta denominación si es cristiana porque creen en Cristo.
 Las principales diferencias que señalan entre la cristiandad tradicional y el mormonismo son:
*      Las denominaciones del movimiento de los Santos de los Últimos Días rechazan la doctrina tradicional sobre la naturaleza de Dios, por no ser muy cierta según ellos; en particular, la doctrina de la Trinidad como se presenta en los credos históricos de la cristiandad ortodoxa.

*      Las denominaciones del movimiento de los Santos de los Últimos Días creen que hubo una apostasía después de la muerte de los apóstoles de Cristo, y que esa apostasía permaneció hasta la época de Joseph Smith

*      Las denominaciones del movimiento de los Santos de los Últimos Días basan su doctrina en otros libros además de la Biblia. No todas las denominaciones del mormonismo agregan al canon cristiano tradicional los mismos escritos, pero todas aceptan al menos la Biblia como escritura sagrada. Este aspecto aleja al mormonismo del principio de "Sola Scriptura" que fundó el protestantismo por lo cual no consideran al mormonismo una iglesia cristiana protestante.

Las ceremonias que se realizan en los templos mormones no tienen un fundamento en otros libros cristianos.

 Críticas desde los círculos No Religiosos 
Los escépticos aplican al mormonismo el mismo principio de exigencia de evidencias que piden a todos los grupos que afirman cosas sobrenaturales: "Afirmaciones extraordinarias requieren evidencias extraordinarias" (Frase del filósofo escocés David Hume). Es por esto por lo que los escépticos dudan del don de profecía de Joseph Smith y de los relatos de pueblos semitas (llamados lamanitas y nefitas) en América en tiempos antes de la conquista europea, entre otras creencias.
Los escépticos señalan que no hay ninguna evidencia arqueológica que sustente los relatos del Libro de Mormón.



¿ES CRISTIANO EL MORMONISMO?

¿Es Cristiano el Mormonismo? Esto tal vez parece ser una pregunta enigmática para muchos mormones al igual que para algunos cristianos. Los mormones dirán que ellos incluyen la Biblia en la lista de los cuatro libros que reconocen como Las Escrituras, que su creencia en Jesucristo forma parte central de su fe, y que esto está indicado por su nombre oficial, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Además, muchos cristianos han escuchado al Coro del Tabernáculo Mormón cantar himnos cristianos, y han quedado impresionados con la dedicación de los mormones en cuanto a sus reglas morales y su fuerte estructura familiar. ¿No implica esto que el mormonismo es una religión cristiana?

Para contestar esta pregunta de una manera correcta e imparcial, tendremos que comparar cuidadosamente las principales doctrinas del mormonismo con el cristianismo bíblico. Haremos esta comparación en diez áreas básicas e importantes de doctrina.

1. La Biblia enseña y los cristianos a través de las edades han creído que hay sólo un Dios, vivo y verdadero y que aparte de Él no hay otros dioses. (Deuteronomio 6:4; Isaías 43:10,11; 44:6,8; 45:21,22; 46:9; Marcos 12:29-34).

En contraste, el mormonismo enseña que hay múltiples dioses, y que nosotros, como seres humanos, podemos llegar a ser dioses en el Reino Celestial (History of the Church, 6:306; Teachings of Spencer W. Kimball, 28, 51-53; Doctrinas de Salvación, 2:58).

2. La Biblia enseña y los cristianos a través de las edades han creído que Dios es Espíritu (Juan 4:24; I Timoteo 6:15,16), que no es un hombre (Números 23:19; Oseas 11:9; Romanos 1:22,23), y que siempre (eternamente) ha existido como Dios -omnipotente, omnipresente y omnisciente (Salmo 90:2; 139:7-10; Isaías 44:6-8; Apoc. 19:6; Mal. 3:6).

En contraste, el mormonismo enseña que Dios el Padre fue un hombre como nosotros, y que Él progresó hasta llegar a ser un dios, y ahora tiene un cuerpo de carne y hueso. José Smith dijo, "Dios una vez fue como nosotros ahora, es un hombre glorificado, y está sentado sobre su trono allá en los cielos" (Las Enseñanzas del Profeta José Smith, 427; véase también, Doctrina y Convenios 130:22 que dice, "El Padre tiene un cuerpo de carne y huesos, tangible como el del hombre;" también
Artículos de Fe, 46.)

3. La Biblia enseña y los cristianos a través de las edades han creído que Jesús es Dios (Juan 1:1, 14; Romanos 9:5; Colosenses 2:9), y el Creador de todas las cosas (Juan 1:3; Colosenses 1:15-17; Hebreos 1:2). Aunque nunca ha sido menos que Dios, en el tiempo indicado puso a un lado la gloria que compartía con el Padre (Juan 17:4, 5; Filipenses 2:6-11) y fue hecho "semejante a los hombres" para lograr nuestra salvación; su encarnación se hizo realidad cuando fue concebido sobrenaturalmente por obra del Espíritu Santo, y nació de la virgen María (Mateo 1:18-23; Lucas 1:34, 35).

En contraste, el mormonismo enseña que Jesucristo es nuestro hermano mayor, y que progresó hasta llegar a ser un dios. El fue procreado en espíritu por medio del Padre Celestial y una madre celestial, y fue concebido físicamente por el Padre Celestial y una madre terrenal. La doctrina mormona afirma que Jesús y Lucifer (Satanás) son hermanos (Principios del Evangelio, 15-16).

4. La Biblia enseña y los cristianos a través de las edades han creído que el Espíritu Santo es Dios y es omnipresente (1 Reyes 8:27; Salmo 139:7-10; Jeremías 23:24; Hechos 5:3,4).

En contraste, el mormonismo enseña que el Espíritu Santo "es un espíritu con la forma de un hombre... el Espíritu Santo tiene forma y dimensiones. El no llena la inmensidad del espacio y no puede estar presente en todas partes al mismo tiempo, personalmente." Sólo "su poder se manifiesta en todo lugar al mismo tiempo" (Doctrinas de Salvación, 1:36, 38; también Principios del Evangelio, 34).

5. La Biblia enseña y los cristianos a través de las edades han creído que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo no son Dioses distintos, sino que son Personas distintas dentro de la Deidad trina y una formando un sólo Dios. Por todo el Nuevo Testamento el Hijo y el Espíritu Santo, al igual que el Padre, son identificados individualmente como Dios, y cada uno funciona como Dios (el Hijo: Marcos 2:5-12; Juan 20:28; Filipenses 2:10,11; el Espíritu Santo: Hechos 5:3,4; 2 Corintios 3:17, 18; 13:14), pero al mismo tiempo la Biblia enseña que hay solamente un Dios (véase punto número 1).

En contraste, el Mormonismo enseña que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo "constituyen tres personajes distintos y tres Dioses" (Enseñanzas del Profeta José Smith, 460, También véase Artículos de Fe, 45).

6. La Biblia enseña y los cristianos a través de las edades han creído que la caída de Adán fue un gran mal, y que por medio de dicha caída, el pecado entró al mundo, poniendo a todo hombre bajo la condenación y la muerte. Aunque todos los hombres nacen con una naturaleza pecaminosa, serán juzgados individualmente por los pecados que cometan (Ezequiel 18:1-20; Romanos 5:12-21).

En contraste, el mormonismo enseña que "la Caída fue un paso necesario para el plan de vida y causa de grandes bendiciones para toda la humanidad." (Principios del Evangelio, 31; también Doctrinas de Salvación, 1:108; Libro de Mormón, 2 Nefi 2:25).

7. La Biblia enseña y los cristianos a través de las edades han creído que somos salvos solamente por gracia, y esto es completamente aparte de cualquier obra (Efesios 2:8-9). La ley moral fue dada para que el hombre se diese cuenta de su
incapacidad total de satisfacer las demandas de un Dios justo. (Romanos 3:20; 5:20; 7:7,8; Gálatas 3:19). La ley ceremonial (los sacrificios) fue dada como símbolo de la provisión del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1:29; Hebreos 9:11-14; 10:1-14). No podemos contribuir nada a nuestra salvación porque aparte de Cristo estamos espiritualmente "muertos en nuestros pecados"(Efesios 2:1,5); Un resultado de la salvación es que Dios nos da un corazón nuevo que desea obedecer sus leyes. La salvación no es por fe y las buenas obras, sino que una fe que salva produce buenas obras. (Sin la evidencia de une vida cambiada, un testimonio de fe en Jesucristo es puesto en duda; el ser salvo sólo por la gracia de Dios no significa que podemos vivir como queramos - Romanos 6.)

En contraste, el mormonismo enseña que todo hombre recibirá la salvación, cosa que ellos definen como la "unión inseparable del cuerpo y el espíritu que viene como resultado de la expiación y resurrección del Salvador," (Principios del Evangelio, 346-347). Pero, para obtener suma salvación, lo que ellos llaman exaltación, que es "morar en la presencia de Dios," (Doctrinas de Salvación, 2:12) la persona "debe perseverar fielmente en guardar todos los mandamientos del Señor." (Principios del Evangelio, 285) Las obras son requisitos para poder morar en la presencia de Dios. (Tercer Artículo de Fe; Doctrinas de Salvación, 2:5).

8. La Biblia enseña y los cristianos a través de las edades han creído que el propósito principal de la expiación de Jesucristo es proveer la solución al problema del pecado que trae muerte a cada hombre. Tomando los pecados personales de todos los hombres - pasado, presente y futuro - en Su cuerpo en la cruz (1 Pedro 2:24), Cristo, como el Cordero de Dios sin mancha, cumplió cabalmente con las demandas de justicia divina en cuanto a nuestros pecados. De esta manera podemos ser perdonados y restaurados a la comunión con Dios (2 Corintios 5:21).

En contraste, el mormonismo enseña que por la expiación de Jesucristo "todos los hombres son redimidos de la muerte física y de la tumba..." (Doctrinas de Salvación, 1:118; Artículos de Fe, 92) De esta manera la muerte de Jesús solamente garantiza que todo hombre resucitará; algunos para exaltación y otros para condenación.

9. La Biblia enseña y los cristianos a través de las edades han creído que la Biblia es la única, final e infalible Palabra de Dios (2 Timoteo 3:16; Hebreos 1:1,2; 2 Pedro 1:20, 21) y que permanecerá para siempre (1 Pedro 1:23-25). Vemos la mano de Dios en la preservación providencial del texto de la Biblia, cosa que fue confirmada de una manera maravillosa por el descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto (o Rollos de Qumram).

En contraste, el mormonismo enseña que se han perdido muchas verdades de la Biblia, que es corrupta y que no contiene la plenitud del evangelio. (Enseñanzas del Profeta José Smith, 4-5, 404; Libro de Mormón, 1 Nefi 13:26-29).

10. La Biblia enseña y los cristianos a través de las edades han creído que la iglesia verdadera fue establecida por Jesús con su divino poder, y por esto la iglesia nunca pudo ni podrá desaparecer de la tierra (Mateo 16:18; Juan 17:11; 1 Corintios 3:11). Cristianos y evangélicos admiten que ha habido corrupción en la iglesia de vez en cuando, pero creen que siempre ha existido un remanente de personas quienes han guardado los principios del evangelio.

En contraste, el mormonismo enseña que hubo una gran y total apostasía en la iglesia establecida por Jesucristo; este estado de apostasía continúa hasta hoy excepto entre aquellos que han llegado a un conocimiento del evangelio restaurado por la Iglesia Mormona (Doctrinas de Salvación, 3:249-273).

Conclusión: Los puntos anteriores que aparecen en letras itálicas (puestos en letra bastardilla) constituyen el evangelio comúnmente creido por todos los cristianos a través de las edades, sin importar denominación alguna. Esto es distinto a otras religiones como el mormonismo, que mientras pretenden ser cristianos en sus creencias y prácticas, dan más autoridad a otras escrituras que a la Biblia, enseñan doctrinas que contradicen la Biblia, y tienen creencias que nunca fueron enseñadas por Jesucristo. La mayoría de estas sectas se han originado en los últimos 200 años (la Ciencia Cristiana, los Testigos de Jehová, los Mormones, etc.), y estas sí representan una apostasía.

Los mormones y los cristianos tienen en común importantes términos bíblicos, igual que muchos conceptos morales. Sin embargo, los puntos ya mencionados son algunos ejemplos de las múltiples diferencias fundamentales e irreconciliables entre el cristianismo bíblico y el mormonismo. Mientras que estas diferencias no prohíben que seamos amigos con los mormones, no podremos considerarlos hermanos en Cristo. La Biblia nos advierte que vendrán falsos profetas quienes predicarán "otro evangelio,"con "otro Jesús," testificado por "otro espíritu" (2 Corintios 11:4,13-15; Gálatas 1:6-9). La iglesia mormona dice que su Libro de Mormón es "Otro Testamento de Jesucristo." Creemos que en realidad es más bien, "Un Testamento de Otro Jesús," y que el mormonismo no es cristiano.

Se ha dicho que si uno pretendiera ser mormón pero al mismo tiempo:

        • Negara que José Smith fue profeta de Dios,

        • Negara que el Libro de Mormón es de Dios,

        • Negara creer que Dios una vez fue hombre y, con guardar todos los
          mandamientos de la iglesia mormona, se avanzó a la divinidad, y

        • Negara que la iglesia mormona fue establecida por Dios,

los demás Mormones rechazarían su afirmación de ser mormón. Uno no puede llamarse "mormón" si no cree las doctrinas fundamentales del mormonismo. De igual manera, si los Santos de los Últimos Días no creen las verdades bíblicas esenciales afirmadas por todos los demás cristianos, ¿cómo pueden esperar que sean aceptados como hermanos en Cristo?

Los mormones creen que los demás cristianos siguen doctrinas apostatas. ¿Porqué, entonces, querrán ser considerados parte del cristianismo? Hay tres posibilidades:

        • Para darse un sentido de bienestar en saber que son parte de una religión legítima.

        • Para tener la apariencia de una religión legítima, y así hacer mas fácil su obra misionera.

        • Porque creen que los mormones son los únicos verdaderos cristianos.

Si los mormones piensan que son los únicos verdaderos cristianos, no deberían pretender ser parte de la iglesia cristiana. En lugar de ello deberían proclamar a todo el mundo que los que dicen ser cristianos son nada más que apóstatas, y que los mormones son los únicos verdaderos cristianos. En realidad, esto es lo que enseñan en privado, pero no abiertamente. ¿Porqué, entonces, pretenden ser parte de lo que el mundo en general considera la iglesia cristiana, cuando bien saben que no lo son? Su motivación parece ser una combinación de las tres posibilidades ya mencionadas, especialmente la segunda, que es convertir más y más personas a la secta del mormonismo.

Fuente sectas.org

Pregunta: "¿Es el mormonismo una secta? ¿En qué creen los mormones?"

Respuesta:
La religión mormona fue fundada hace menos de doscientos años por un hombre llamado José Smith. Él aseguraba haber recibido una visita personal de Dios el Padre y de Jesucristo, quienes le dijeron que todas las iglesias y sus creencias eran una abominación. José se propuso fundar una nueva religión que aseguraba ser “la única iglesia verdadera en el mundo”. El problema con el mormonismo es que contradice, modifica, y expande la Biblia. Los cristianos no tienen razón para creer que la Biblia no es verdadera y suficiente. El creer y confiar en Dios verdaderamente, significa creer en Su Palabra. “Toda la Escritura es inspirada por Dios”, lo que significa que viene de Él (2 Timoteo 3:16).

Los mormones creen que de hecho hay cuatro fuentes de palabras divinamente inspiradas, en vez de una sola. 1) La Biblia “en tanto esté traducida correctamente”. No siempre aclaran cuáles son los versos que están incorrectamente traducidos. 2) El Libro del Mormón fue “traducido” por Smith y publicado en 1830. Smith aseguraba que es el “libro más correcto” del mundo, y que una persona puede acercarse a Dios, siguiendo sus preceptos, “más que con cualquier otro libro”. 3) Doctrina y Convenios son considerados Escritura por los mormones, conteniendo una colección de modernas revelaciones, en cuanto a “la Iglesia de Jesucristo, como ha sido restaurada” 4) La Perla de Gran Precio es considerada por los mormones como “clarificadora” de doctrinas y enseñanzas que faltaron en la Biblia y añade su propia información acerca de la creación del mundo.

Los mormones creen estas cosas acerca de Dios: Que Él no siempre ha sido el Ser Supremo del universo, sino que alcanzó ese estatus a través de una vida justa y un esfuerzo persistente. Creen que Dios el Padre tiene un “cuerpo de carne y hueso tan tangible como el de un hombre” Aunque ya abandonado por los modernos líderes mormones, Brigham Young creyó que Adán realmente era Dios y el padre de Jesucristo. Los cristianos sabemos esto acerca de Dios: hay Un solo y verdadero Dios (Deuteronomio 6:4, Isaías 43:10, 44:6-8), que Él siempre ha sido y siempre existirá (Deuteronomio 33:27a, Salmo 90:2, 1 Timoteo 1:17), y que Él no fue creado, sino que Él es el Creador (Génesis capítulo 1; Salmo 24:1; Isaías 37:16). Él es perfecto y nadie más es igual a Él (Salmo 86:8; Isaías 40:25). Dios el Padre no es un hombre, ni nunca lo ha sido (Números 23:19; 1 Samuel 15:29; Oseas 11:9) Él es Espíritu (Juan 4:24), y un Espíritu no está hecho de carne y hueso (Lucas 24:39).

Los mormones creen que hay tres diferentes niveles de reinos en la vida venidera: El Reino Celestial, el Reino Terrenal, el Reino Telestial y las tinieblas exteriores. Donde la raza humana terminará, dependiendo de lo que hayan creído y hecho en esta vida mortal. La Biblia nos dice que después de la muerte, vamos al Cielo o al Infierno, dependiendo si pusimos o no nuestra fe en Jesucristo. Al estar ausentes de nuestros cuerpos como creyentes significa que estamos con el Señor (2 Corintios 5:6-8). Los incrédulos son enviados al Infierno, o el lugar de los muertos (Lucas 16:22-23). Cuando Jesús venga por segunda vez, nosotros recibiremos nuevos cuerpos (1 Corintios 15:50-54). Habrá nuevos cielos y nueva tierra para los creyentes (Apocalipsis 21:1), y los incrédulos serán echados en un eterno lago de fuego (Apocalipsis 20:11-15). No hay una segunda oportunidad para redención después de la muerte (Hebreos 9:27).

Los líderes han creído que la encarnación de Jesús fue el resultado de una relación física entre Dios el Padre y María. Ellos creen que Jesús es un Dios, pero que cualquier ser humano también puede convertirse en un dios. Históricamente los cristianos han creído que Dios es Trino y que Él ha existido eternamente como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (Mateo 28:19). Nadie puede alcanzar el estatus de Dios, sólo Él es santo (1 Samuel 2:2). Nosotros solo podemos ser hechos santos a la vista de Dios a través de la fe en Él (1 Corintios 1:2). Jesús es el unigénito Hijo de Dios (Juan 3:16) y es el Único que jamás ha vivido una vida sin pecado, libre de culpas, quien ahora tiene el más alto lugar de honor en el Cielo (Hebreos 7:26). Jesús y Dios son uno en esencia, Jesús ha sido el Único que ha existido antes de su nacimiento físico (Juan 1:1-8, 8:56) Jesús se dio a Sí Mismo por nosotros como un sacrificio, y Dios le levantó de los muertos, y un día todos confesarán que Jesucristo es el Señor (Filipenses 2:6-11). Jesús nos dice que es imposible ir al Cielo por nuestras propias obras, solo será posible si ponemos nuestra fe en Él. (Mateo 19:26). Y muchos no creerán en Él (Mateo 7:13) “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella.” Todos merecemos el castigo eterno por nuestros pecados, pero el amor y la gracia infinita de Dios nos ha dado una salida. “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23).

Está claro que solo hay una manera de recibir la salvación; conociendo a Dios y a Su Hijo, Jesús (Juan 17:3). No es obtenida por obras, sino por fe (Romanos 1:17, 3:28) Cuando tenemos esta fe, somos automáticamente más obedientes a las leyes de Dios y somos bautizados en el amor por Él, pero no porque esto sea un requerimiento para la salvación, sino como consecuencia de ella Podemos recibir este regalo sin importar quienes somos o lo que hayamos hecho (Romanos 3:22). “Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” (Hechos 4:12) Aunque los mormones usualmente son personas amigables, amorosas y amables – están involucrados en una religión falsa que distorsiona la naturaleza de Dios, la Persona de Jesucristo y el significado de la salvación.


Otra secta, salida de los mormones

Rescatan a 52 niñas de secta poligámica
Fort Worth, Texas

Vivían en un rancho en Fort Worth, Texas, junto al líder de la agrupación.

Por Agencia EFE

Washington - Las autoridades del estado norteamericano de Texas rescataron a 52 niñas de un rancho de una secta poligámica liderada por Warren Jeffs, como parte de una investigación de abuso infantil, informó ayer en su edición electrónica el diario "The Houston Chronicle".

Según el rotativo, "18 de las muchachas de entre 6 meses y 17 años, han quedado bajo custodia estatal y el resto en casas de acogida".

Funcionarios de los servicios de protección del menor asaltaron anteayer el rancho en el condado de Eldorado, 260 kilómetros al noroeste de la ciudad tejana de San Antonio, indica el rotativo.

La investigación comenzó después de que alguien llamó a los Servicios Infantiles de Protección que alegaron que una muchacha de 16 años había sufrido "abuso físico", precisa el rotativo.

Jeffs, líder de una secta que promueve la poligamia, la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, fue encarcelado en noviembre pasado durante diez años condenado por haber forzado a una adolescente de 14 años a casarse con su primo.

Dicha secta es una escisión centenaria de los mormones que tiene cerca de 10,000 seguidores, y se separó de la Iglesia Mormona en 1890, cuando ésta decidió prohibir el matrimonio polígamo pese a que éste estaba incluido dentro de las enseñanzas de su fundador, Joseph Smith.

La Iglesia Fundamentalista tiene su sede en las ciudades de Hildale (Utah) y Colorado City (Arizona), y cuenta con enclaves en Eldorado (Texas), Mancos (Colorado) y Pringle (Dakota del Sur).

Como profeta y jefe de la Iglesia Fundamentalista, Jeffs tenía un gran control sobre la vida de los miembros del grupo, administraba los bienes y propiedades, y es quien asignaba esposas a los hombres.


Fuente: Periódico "El Nuevo Día", Puerto Rico, del 5 de abril de 2008
Fuente: elnuevodia.com




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