En los últimos años un hecho nuevo ronda el mundo
sectario. La aparición de decenas de grupos, algunos muy pequeños y otros
claramente organizados, que a partir del fenómeno ufológico se han estructura
como sectas. Estos grupos en mayor o menor medida, señalan que Jesús es un
extraterrestre que vive confortablemente en una nave espacial, orbitando la
tierra.
Entre los grupos de mayor actividad encontramos a la Fundación Cosmobiofisico
de Investigaciones (FICI) de Pedro Romaniuk; al grupo Alfa de Francisco
Checchi; la Fundación
para el Encuentro Cósmico (FUPEC) que preside Dante Franch; el comando Ashtar ;
Fraternidad Cósmica que siguen al italiano Eugenio
Siragusa y Misión Rama del peruano Sixto Paz Wells.
Los grupos platillistas en la Argentina han elegido
varios santuarios para realizar sus peregrinaciones en busca de OVNIS y
seres extraterrestres. Los principales se encuentran en el cerro Uritorco,
provincia de Córdoba; la estancia La
Aurora , en Salto, Uruguay y la ciudad de Victoria en la
provincia de Entre Ríos.
En los años 50 y 60, en pleno enfrentamiento
entre los bloques este-oeste, renacen con gran fuerza las creencias
milenaristas. La era espacial y una creciente sensación de milenarismo y
Apocalipsis invaden imperceptiblemente los espíritus de Occidente.
Ambos movimientos se mezclan en nuevas
visiones místicas y cultos que adoran todo lo proveniente del espacio exterior.
Para 1969 el hotelero suizo Erich von Däniken conocía la fama internacional, a
través del arrasador éxito de su libro "Regreso a las estrellas",
donde postulaba sus especulaciones sobre la visita de
"dioses-astronautas" en la antigüedad. Esta idea, jamás probada, pero
con una fuerte carga emocional, trató de sustentarse de cualquier forma, hasta
con falsas pruebas arqueológicas, por muchos autores, antes y después de von
Däniken, devenido, por obra y gracia de la credulidad pública en
"prestigioso arqueólogo". Todavía hoy, 30 años más tarde, mucha gente
sigue llamando "pistas de Nazca" a los jeroglíficos preincaicos del
Perú, considerados un "aeropuerto para el aterrizaje de platillos".
De igual forma el personaje maya de la lápida encontrada en Palenque (Chiapas,
México) se perpetuó como "el astronauta de Palenque" (por su parecido
con un moderno cosmonauta tomando los controles de su cápsula) El entusiasmo
que provocaban todas estas controvertidas hipótesis, que diluían la asombrosa
realidad del salto tecnológico con una buena cantidad de misterio e ilusión,
realimentaban y daban forma a las creencias, que poco a poco pasarían a formar
las doctrinas de los nacientes grupos mesiánicos, llamados "sectas
platillistas":
George Adamsky, fue el pionero en conformar
sectas ufológicas. De origen polaco, era un norteamericano entrado en años,
director de un restaurante en la falda del Monte Palomar y aficionado a la
teosofía y a la astronomía. Afirmó haberse encontrado cara a cara con un
tripulante de Venus en un desierto con el que conversó en forma telepática. La
imagen del Venusino se hizo paradigmática entre los grupos de creyentes en este
tipo de narraciones cada vez más frecuentes: rubio, de cabellos largos, grandes
ojos grises, casi andrógino. Los venusinos creían en Dios y viajaban en sus
naves al solo efecto de comunicarnos la novedad de que las explosiones atómicas
eran peligrosas. Adamsky logró fama internacional y casi inmediatamente grupos
anglosajones hicieron del contactado algo así como un profeta de la nueva ciencia
con ribetes de mesianismo. Crearon el "George Adamsky Suscription
Fund" con el que le organizaron giras mundiales de conferencias, una de
las cuales la dio ante la Reina
de Holanda... El inglés George King, un curandero ex bombero y taxista, comenzó
a recibir las voces de unos misteriosos seres pertenecientes al Parlamento
Interplanetario que se integraba con diputados provenientes de Marte y Venus.
Al poco tiempo daba forma a una asociación de culto a los extraterrestres y sus
platillos denominada "Aetherius" y daba multitudinarias conferencias
vendiendo los folletos con las palabras de dichos legisladores espaciales.
En la actualidad aún funciona en los Ángeles
(EE.UU.) un templo de la
Sociedad , donde se dan los domingos por la mañana lo que denominan
"Servicio Divino". A ello añaden "curaciones espirituales"
para enfermos y las operaciones de rezo dirigidas por venusinos.-
En 1974 el peruano Sixto Paz Wells, creó el
grupo RAMA. Como hijo que era de uno de los primeros ufólogos del Perú, don
Carlos Paz García, se crió en un ambiente donde no se discutía la procedencia
extraterrestre de los OVNIs. Sin embargo Sixto dio un paso que su padre
-ovnílogo tradicional al fin- jamás se hubiera atrevido. Comenzó la búsqueda de
un contacto personal con los seres espaciales a través de la concentración
mental. Así fue como recibió psicográficamente un mensaje que escribió casi sin
darse cuenta: "Me llamo Oxalc, soy de Morlen, satélite de Júpiter..."
Era el primero de una serie de contactos telepáticos periódicos con los
"Guías" extraterrestres. No obstante, analizadas a fondo, estas
supuestas comunicaciones no eran más que una mezcla de datos de la
ciencia-ficción, el Nuevo Testamento, citas de San Juan, y ciertas prácticas
del Zen y el Yoga. La
Misión Rama se extendió entre 1974 y 1990 a más de treinta y
tres países.-Hoy, los apocalípticos mensajes de los primeros momentos (En los
'70 los "Guías" advertían sobre una catástrofe nuclear) han pasado a
segundo plano, y dispersos sus feligreses, Sixto Paz Wells viaja por el mundo
presentando nuevos libros.
En Europa dos extraños personajes conocieron
el éxito con sus doctrinas: Eugenio Siragusa "el Anunciador" y Claude
Vorilon "Rael". Siragusa era un italiano que de empleado ferroviario
en Catania, pasó a ser el embajador de los extraterrestres. Según escribió en
los ´70 y ´80s fué programado totalmente y comenzó a transmitir su
mensaje apocalíptico por el mundo desde su culto "Centro de Estudios de
Fraternidad Cósmica", con delegaciones en varias naciones. Adoniesis,
Ashtar Sheran, Woodok, Ithacar y otros supuestos seres de la "Confederación
Intergaláctica" con los que incluso se habría encontrado personalmente en
el volcán Etna, nos advierten del próximo oscurecimiento global del planeta y
del plan de evacuación cósmica, que sólo los conversos disfrutarán. La historia
de Claude Vorilhon es algo distinta.
Ex periodista especializado en automovilismo
se convertiría -como los ya citados- en un sacerdote de la nueva religión espacial.-
Según escribió en 1973, Yavé, un humanoide de pequeña estatura que se presentó
como "director de la vida sobre la Tierra " lo invitó a subir a bordo de un
Plato Volador para cenar con Moisés, Buda, Jesús y Mahoma, donde le informaron
que los extraterrestres (a quienes llama Los Elohim) crearon a los hombres en
su laboratorio a través de un experimento genético, nombrándolo "el último
Profeta". Luego de esta impactante revelación adoptó el seudónimo de Raël
y creó el Movimiento Raëliano Internacional La última acción mediática de Raël
es haber fundado en 1997 la compañía Valiant Venture Ltd., que opera en las
Bahamas, y ofrece a las parejas infértiles y de homosexuales la oportunidad de
tener un hijo clonado de uno de ellos y ayudar a la humanidad a alcanzar la
vida eterna. La secta espera a través de esta filial “construir un
laboratorio en un país donde las clonaciones humanas sean legales y ofrecer sus
servicios a los padres acaudalados de todo el mundo, superando el millar de
clientes”.- Por ahora son sólo anuncios de Internet: ni clonaciones, ni
embajadas reales ha producido la secta, en cambio sí una considerable fuente de
ingresos para Vorilhon.
En la década de los '80 comienzan a surgir
tardíamente sectas platillistas argentinas, se dastacan el Grupo Alfa o Centro
para el Hombre Nuevo, LUS (Lineamiento Universal Superior) y la FUPEC (Fusión para el
Encuentro Cósmico) quienes organizaron entre 1986 y 1998 importantes
concentraciones de personas en el cerro Uritorco de la provincia de Córdoba
Respecto a esta vinculación entre cerros y
los cultos milenaristas OVNI, el psicólogo social Rubén "gurú"
Morales, creó el concepto de "Santuario Extraterrestre". Para este
analista, tarde o temprano los "sacerdotes" de los OVNIs sentirán la
necesidad de trasladarse a una zona (montes, preferentemente) donde llevar a
sus seguidores con el fin de reeditar el antiguo simbolismo religioso de unir
místicamente el cielo y la
Tierra. Si antes se sacralizó al Monte Elbruz en la milenaria
Persia; el Olimpo griego, o el Fuji en Japón, ahora, los lugares mágicos son
aquellos donde a la tradición legendaria y las antiguas historias se agrega la
creencia de que los OVNIs los visitan permanentemente. Es el caso del Monte
Shasta en California (EEUU), elegido para las concentraciones de diversas
sectas OVNI, en especial Sananda and Sanat Kumara, pero que ya cargaba con el
rico acervo mágico de los indios de Yakima y de los rosacruces. La meseta de
Marcahuasi en Chilca (Perú) elegida por el grupo Rama; el Montserrat (Cataluña,
España) donde los OVNIs que contacta el Sr. Luis Grifol se mezclan con la
tradicional veneración de la
Virgen negra del lugar y las obras esotéricas del ocultista
Beltran Anglada ; El Volcán Etna, centro de los contactos con extraterrestres
del italiano Siragusa y antiguo dominio del dios Hefestos (Vulcano) para la
mitología griega; el Pico Jaraguá (San Pablo, Brasil), visitado por la Comunidad de
Trigueirinho, Alfa-Omega, Universo en Desencanto, y otros nuevos grupos
pararreligiosos; el cerro Uritorco (Capilla del Monte, Córdoba, Argentina),
quizás sagrado para los comechingones antes de la llegada de los españoles,
pero que a partir del avistamiento de una luz rara y la aparición de un
"círculo" quemado en las cercanías, dio lugar a una fiebre contactista
y de turismo místico que cambiaría para siempre la fisonomía de la ciudad.
Por lo visto, una de las facetas más
importantes del impacto cultural producido por el fenómeno OVNI, fue
convertirlos en portadores de una nueva fe. Nuevos Avatares que unen
misticismo, ciencia y tecnología, para dar lugar a una corriente que parece
transformarse de a poco, en un impredecible y poderoso sistema de creencias del
siglo XXI. Transitando el nuevo milenio, observamos que la vieja ovnilogía tal
como hasta ahora la conocíamos –y las sectas contactistas, tal como surgieron
entre los ´50 y los ´80, se están diluyendo rápidamente, tal como lo predijo
Martin Kottmeyer, dando lugar a "una filosofía de identidad cósmica, que
fusiona a la humanidad y al cosmos o al hombre y a Dios, o bien algún otro acto
de unificación profundo".
Fuente: fundacionmesaverde.org
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